En ti me he silenciado... El corazón del mundo está
en tus ojos, que se vuelan mirándome.
No quiero levantarme de tu frente fecunda en donde
acuesto el sueño de seguirme en tu alma. Casi me siento
niña de amor que llega hasta los pájaros. Me voy
muriendo en mis años de angustia para quedar
en ti como corola recién en brote al sol...
No hay una sola brisa que no sepa mi sombra ni camino
que no alargue mi canción hasta el cielo.
¡Canción silenciada de plenitud! En ti me he silenciado...
La hora más sencilla para amarte es ésta
en que voy por la vida dolida del alba.
(Julia de Burgos)